La
minúscula semilla de mi existencia habita en mi diaria vida, y reconozco que
ningún viento era favorable cuando sentía que viajaba sin rumbo hacia ninguna
dirección. Nada me llena de aflicción a pesar de haber estado ardiendo
profundamente por dentro por la rabia, el dolor y la incomprensión. Pero
conforme avanzaba el tiempo – mentor de mis días- se produjo un cambio en mi
organismo, que con el pasar de los años, iba madurando y cada vez realizándose
en algo sabio. La honestidad espiritual parecía concluir con la sabiduría en
varias dimensiones para finalizar verificándose en integridad.
En
este mismo instante, una lágrima recorre mi mejilla, y asentí que al final llegó
mi principal atributo del amor, el cual no se vanagloria de sí mismo.
Apenas
estoy aprendiendo a desarrollar mi divinidad como persona y aumentar esa
espiritualidad que despierta mis mejores momentos de equilibrio y paz interior.
No
he hecho nada especial, solamente superarme a mi misma y afrontar el camino con
una paz y liberación maravillosa que nadie será capaz de aludir. Y tendría todo
el derecho del mundo, a ponerme de pie con arrogante orgullo, por los 10 años
que empleé a llegar a donde estoy hoy en día, pero guardo silencio. Porque mi
gloriosa madurez habla callada en el eterno silencio y no hay más dialogo. La
sonrisa en mi rostro hoy, es pura paz.
He
conseguido transformar una vida, llenándola de amor y luz a algunos lugares más
oscuros de nuestro interior. He desarmado algo que había consumido a mi padre,
que envenenó su alma, que se halla abnegado de su propio encanto, dejando que
las bestias se abalanzarán sobre él, y acabar así con la poca vida que le
quedaba. Siento un profundo abismo que me hiere a saber a conciencia cierta,
que ese alma purificado, no es más que un trozo de madera putrefacta
desquebrajándose en las llamas del inmenso fuego de la nada. Luz y brillo
iluminan nuevamente mi caminar, y veo que la senda no tiene fin, el precipicio
que creía bordar, es el mirador de mis plegarias, y desde la más alta cumbe,
remonto mi vuelo como un águila.
Atributo
de amor perfecto! Mi amor tiene la sabiduría para usar cada uno de ellos en sí
mismo en perfección, y así me quedé horas de reloj contemplando la obra de arte
que construyeron mis manos. Releyendo la finalización y conclusión del contrato
de mi vida! Porque la meta final es mi existencia llena de amor y paz con un
propósito espiritual….
No hay comentarios:
Publicar un comentario